jueves, 7 de agosto de 2008

Panorama de 3 ciudades colombianas en algunas líneas.

Es interesante ver lo que sucede al día de hoy en las 3 ciudades más grandes de nuestro país. Por un lado, las prácticas viciadas (y viciosas) estan erosionando el entorno artístico de la capital, mientras que otras ciudades desarrollan y consolidan desde coyunturas que se convierten en abanderadas del desarrollo cultural de la ciudad.

Si intentamos enterarnos de lo que sucede en Bogota en Artes el día de hoy, y revisamos el histórico de los últimos años, no encontraremos diferencias sustanciales: Donde supuestamente ocurre la más rica actividad cultural, donde existen los mayores presupuestos e infraestructura, y donde se mueve la mayor cantidad de agentes culturales, no ha ocrrido nada. Hemos entrado en la moda de "the showman, not the show" y ahora no miramos artistas sino curadores (fnalmente entramos en los 70s?). Los espacios de debate no existen, y el único espacio con el potencial y la visibilidad para hacerlo [esperapublica] se ha convertido (si bien no lo ha sido desde el principio) en una vitrina para mostrar cuanta vanidad hay entre los autores de los diversos "threads", y de los creadores de esta lista de correo:
  • Sólo se habla para ejercer autoridad "intelectual" por encima del otro.
  • No se ha consolidado ni una sóla idea en los varios años que se han discutido cientos de temas. Por ende,
  • No ha existido un efecto secundario positivo, como encontrarnos con personas que se identifican entre sí y se proponen construcciones colectivas de pensamiento.
Las universidades presentan realidades diversas, pero ninguna parece ser positiva. Aparte de algunos desaciertos en eventos programados con mucho dinero y buenas intenciones en dos o tres universidades, el caso más preocupante lo constituye la Universidad Jorge tadeo Lozano y su programa de Artes. Tanto en la universidad como los escenarios sociales y el internet, el problema de la tadeo se ha convertido en comidilla de todos. Mientras esto ocurre, y hay masivas renuncias, despidos y serias acusaciones de malaprácticas, los estudiantes de dicho programa se quedan más a la deriva y sin nadie en que creer.

En las galerias no pasa nada. la nueva moda es volverse mixtas (un hibrido malsano entre galeria y fundación) para dar la impresión de que se atiende las necesidades de las propuestas contemporánes, mientras sin ninguna ética se pide financiación del gobierno para un negocio como cualquier otro con fachada de proyecto altruista.

Que pasa entretanto en Cali y Medellin?

  • El encuentro MDE07: Prácticas Artísticas Contemporáneas demuestra, apenas estando en su primera versión, que cuando se deja la vanidad de lado y se intenta construir un circuito con criterio y organizar un evento pensando de verdad en la construccion social de conocimiento, se pueden hacer grandes cosas. MDE07 es la muestra de una impecalbe gestión, de interés verdadero por generar un impacto en la comunidad, no como una anécdota, sino generando un vínculo permanente. Conferencias, conversatorios, actividades de intervención, programas radiales, seminarios, espacios experimentales, entre otros, dieron forma a un evento que, desafortunadamente otros circuitos del país aún no estan en capacidad de igualar.

  • Cali, a la cabeza. Dos iniciativas simultáneas (Elena Producciones con su Festival y el espacio Lugar a Dudas) se consolidan como los ejemplos de gestión a seguir en el país. Sin los aires pretenciosos de otras ciudades, estas dos manifestaciones generan año a año convocatiorias, muestras, eventos y espacios desde donde se promueven realmente prácticas de artistas emergentes y en general hay un espacio de verdad para que los artistas y la gente alrededor de este medio pueda trabajar. Su labor ha sido reconocida y aún lo es, permanente con estímulos de las principales organizaciones culturales o de apoyo a la cultura en el mundo: Daros, Avina, Prince Claus Fund, Triangle Arts. Que lo digan incluso las administraciones de otras ciudades. Sin Lugar a Dudas que les dirán que para hacer conexiones a nivel internacional, tuvieron que ir a Cali.
Aver si en Bogotá nos despertamos, aprendemos de estos ejemplos y dejamos de lado la vanidad para construir condiciones más favorables para el desarrollo de las manifestaciones artísticas, antes de que terminemos por comernos vivos.